Las madres de Esteban David Valenzuela (28 años) y Julio César Aveiro (31) afirmaron que sus hijos secuestrados por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) no son policías y mucho menos militares, que humildemente se dedican a trabajar haciendo alambrados, y que “por favor” les devuelvan su libertad.
Cirila Valenzuela y Celina Cárdena se situaron en la estancia San Jorge, aguardando noticias o cualquier tipo de información de sus hijos, las señoras afirmaron que el grupo guerrillero no tiene ni la más mínima idea a qué realmente se dedican o prestan servicio sus familiares, y que el motivo de sus capturas es errónea.
Uno de los hombres, Aveiro, había llegado a la hacienda el viernes 4 de marzo, y al día siguiente fue capturado supuestamente, Esteban Valenzuela, por su parte, siendo por primera vez, llegaba a la estancia más bien conocida como “Mbarakaja’i”, 22 días antes de su desaparición, según denuncias.
Cirila, madre de Esteban expresó: “Ellos son jóvenes que vinieron aquí a trabajar, tienen familia que alimentar, no son policías ni militares y tampoco trabajan con ellos”. Ambas madres indicaron que las familias no tienen recursos económicos para costear por la liberación de sus hijos, e imploran ayuda del Estado.
