La situación económica que atraviesa el país hace que muchos de los estudiantes que cursaban sus grados en instituciones privadas, se trasladen a lo público.
Un dato no menor es que en la escuela Juan M. Frutos de Barrio Obrero posee aproximadamente 130 estudiantes más matriculados con respecto a los dos primeros años de la pandemia.
Eliodora Chávez, directora del centro educativo, mencionó que la mayoría de los estudiantes llegan desde instituciones educativas parroquiales (privadas subvencionadas) y privadas de la zona. Los estudiantes son del barrio y de otros sitios cercanos como Tacumbú, San Vicente o el Bañado Sur, agregó.
Las instituciones públicas como General Díaz o Celsa Speratti también registran un incremento de sus matrículas. Tampoco quedó a un lado la escuela República Oriental del Uruguay, de Trinidad, uno de los más antiguos de la capital, quien vive la misma situación que las demás. Este año casi duplicaron la cantidad de inscriptos.
Según informes, el año pasado, el Ministerio de Educación registró que 23.092 alumnos y alumnas que pasaron a centros educativos públicos.
