Tras una confusión, liberaron a Gilberto Flores, alias Parrilla, de 50 años, domiciliado en el barrio San Francisco del municipio hernandariense, quien fue detenido como sospechoso del crimen de Felicita Estigarribia, ocurrido hace 18 años.
El comisario Hugo Grace, jefe de Investigación de Alto Paraná, explicó que, durante la realización de la comparación final de las huellas dactilares con el sindicado del hecho, se pudo corroborar que no se trataba del mismo, por lo que fue puesto de nuevo en libertad.
“Hay una diferencia en cuanto a la edad del supuesto autor, pero el sistema AFIS (para la identificación automática de huellas dactilares) es uno de los métodos científicos que puede dar la identidad de esta persona. No coincide con el supuesto autor del hecho”, confirmó el jefe policial.
Felicita tenía 11 años y se dedicaba a vender mandarinas en las calles. La misma fue encontrada sin signos de vida y con rastros de haber sido abusada el 31 de mayo del año 2004.
