El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos implementará centros de distribución de alimentos en la Franja de Gaza, en respuesta al agravamiento del hambre entre la población civil. Según señaló, la asistencia será accesible y sin restricciones, en un intento de aliviar la emergencia provocada por el prolongado conflicto con Israel.
La iniciativa se da en medio de reportes alarmantes de organismos internacionales sobre el creciente número de personas desnutridas, especialmente niños. Mientras tanto, algunas agencias humanitarias han retomado parcialmente el reparto de víveres y medicinas tras una tregua parcial en los combates, aunque los ataques persisten fuera del horario acordado.
A pesar de la llegada de algunos camiones con provisiones, la escasez continúa afectando gravemente a los más de dos millones de habitantes del enclave. La ONU estima que se necesitan al menos 500 camiones diarios para cubrir las necesidades básicas de la población.
Por su parte, Alemania y Jordania anunciaron también el establecimiento de un puente aéreo para enviar ayuda, mientras organizaciones internacionales piden un acceso más seguro y constante al territorio.
