El director de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Óscar Orué, explicó que el reciente decomiso de más de 500 kilos de cocaína en un puerto privado de Villeta muestra el alto nivel de planificación del crimen organizado para evadir controles.
Durante una entrevista en Radio Monumental, Orué señaló que la droga estaba camuflada entre sacos que simulaban contener granos de poroto y locro, empleando un método poco común para pasar desapercibidos. “Utilizaron un sistema muy particular, difícil de detectar a simple vista, incluso con escáner”, afirmó.
Una de las estrategias usadas consistió en recubrir los paquetes con varias capas de grasa animal, dificultando así que los perros entrenados puedan detectar el olor de la cocaína. El funcionario sostuvo que esto demuestra una preparación meticulosa por parte de los responsables del envío.
“Hoy en día no nos limitamos al escáner o a los canes antinarcóticos. Implementamos métodos más avanzados, aunque por motivos estratégicos no podemos revelarlos”, comentó el titular de la DNIT.
El operativo permitió la incautación de 509 kilos de cocaína de alta pureza, empaquetados de forma fragmentada en porciones que oscilaban entre 200 y 300 gramos cada una. El contenedor con destino a Países Bajos pretendía salir como un cargamento más de granos procesados.
Según Orué, la empresa exportadora era relativamente nueva en el sistema y solo había realizado tres exportaciones previas, sin antecedentes sospechosos. Además, resaltó que el producto no fue enviado a granel —como es común—, sino en paquetes, lo que generó sospechas entre los técnicos encargados de la revisión.
El director de la DNIT también sugirió que los narcotraficantes pudieron haber aprovechado que parte del equipo especializado se encontraba desplazado hacia Itapúa por el desarrollo del Rally Mundial, con la intención de desviar la atención.
Por este caso, la agente fiscal Ingrid Cubilla ordenó la detención del responsable de la carga. El valor estimado del cargamento en el mercado europeo se sitúa entre 15 y 20 millones de euros, lo que representa un golpe importante a las finanzas de una red criminal transnacional.
