La figura de la beata paraguaya Chiquitunga fue recordada en Roma con una misa presidida por el cardenal Adalberto Martínez, al cumplirse 66 años de su fallecimiento. La ceremonia religiosa se llevó a cabo el 28 de abril y reunió a representantes locales, funcionarios y miembros de la comunidad paraguaya residente en Italia.
Durante la misa, Martínez compartió un hecho que lo conmovió profundamente: extravió un maletín que contenía la reliquia de la beata y su pasaporte en la zona de la Plaza Minerva, próxima a la iglesia Santa María Sopra Minerva. Para su sorpresa, el maletín fue encontrado intacto dos horas más tarde en otro templo, suceso que atribuyó a la intercesión de Chiquitunga.
El acto también contó con reflexiones del padre Miguel Márquez, quien destacó la huella espiritual que dejó la beata paraguaya. Recordó, además, una de sus frases más significativas: “Con miedo y cobardía, pero me entrego”, pronunciada al momento de tomar el hábito.
El legado de Chiquitunga continúa inspirando a fieles dentro y fuera del Paraguay, manteniéndose como símbolo de entrega y fe.