Después de más de 100 años, parisinos y turistas podrán bañarse nuevamente en el río Sena, gracias a un plan de limpieza que requirió una inversión de 1.400 millones de euros. Desde este sábado y hasta el 31 de agosto, estarán abiertas tres zonas de baño, una con vistas a la torre Eiffel.
Las áreas se ubican cerca del Ayuntamiento, en Grenelle y en Bercy, con acceso gratuito, límite de bañistas y vigilancia de socorristas. Este proyecto, impulsado tras los Juegos Olímpicos de París 2024, responde a la mejora en la calidad del agua, que ahora permite el regreso de múltiples especies acuáticas.
Sin embargo, el concejal Pierre Rabadan advirtió que las condiciones naturales del río, como las tormentas, podrían forzar cierres temporales. Además, algunos residentes expresan dudas sobre la limpieza y seguridad del río en pleno centro urbano.
La prohibición del baño data de 1923, inicialmente por razones morales y luego por contaminación. La reciente construcción de un gran depósito de aguas residuales cerca de Austerlitz ha sido clave para evitar que aguas sucias lleguen al Sena, mejorando la calidad del agua y permitiendo esta reapertura histórica.