Estados Unidos oficializó su decisión de abandonar la Unesco a partir del 31 de diciembre de 2026, tras considerar que su participación en la organización internacional ya no responde a sus intereses estratégicos. Así lo comunicó este martes el Gobierno del presidente Donald Trump a la dirección general del organismo.
Según la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, Washington sostiene que la Unesco promueve causas sociales y culturales que, según su visión, resultan divisivas. Además, criticó el respaldo de la organización a la llamada “agenda globalista” impulsada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo cual -afirma- va en contra del enfoque nacionalista “EE.UU. primero”.
Otro de los motivos expuestos es la incorporación del Estado de Palestina como miembro pleno, situación que para el Gobierno estadounidense supone un conflicto con su política exterior y fomenta un clima hostil hacia Israel dentro del organismo.
La retirada se hará efectiva a finales de 2026. Mientras tanto, Estados Unidos continuará participando plenamente de las actividades del ente cultural de la ONU.
Durante su mandato, Trump ya había impulsado salidas de otras organizaciones internacionales como la OMS y el Consejo de Derechos Humanos, así como del Acuerdo de París y el pacto nuclear con Irán. Varias de estas decisiones fueron revertidas durante la administración de Joe Biden, incluyendo el regreso de Washington a la Unesco.
Por su parte, Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, lamentó públicamente la decisión, aunque indicó que el organismo está preparado para afrontar esta nueva salida de Estados Unidos, incluyendo sus implicancias presupuestarias.
Esta será la tercera vez en la historia que Estados Unidos abandona la Unesco, recordando que ya lo había hecho en 1984 bajo la presidencia de Ronald Reagan, argumentando entonces una “excesiva politización” de la entidad.
