El ciudadano uruguayo Federico Ezequiel Santoro fue sentenciado a 15 años de cárcel en Estados Unidos tras aceptar su culpabilidad en un caso de lavado de activos relacionado con una red internacional de narcotráfico. Santoro era considerado el principal encargado de las finanzas del esquema criminal liderado desde Paraguay por Sebastián Marset, actualmente prófugo.
La condena fue anunciada por el Departamento de Justicia estadounidense, que detalló que Santoro y sus asociados se dedicaban a la gestión y circulación clandestina de grandes sumas de dinero, principalmente en euros, provenientes del tráfico de drogas. Para ocultar el origen ilícito de los fondos, utilizaron diversas empresas registradas en Asia y Sudamérica, además de emitir facturas falsas para justificar las transferencias bancarias.
Durante un período de cinco meses, Santoro movilizó más de 11 millones de dólares a través del sistema financiero de Estados Unidos, obteniendo una comisión por sus servicios. Asimismo, el tribunal ordenó la confiscación de bienes vinculados a Santoro por un valor superior a los 11 millones de dólares.
Santoro fue detenido en Paraguay en agosto de 2023 en el marco de la investigación “A Ultranza”, que desmanteló una compleja estructura de narcotráfico y lavado de dinero en el país. Sin embargo, tras su extradición a Estados Unidos en julio de 2024, el proceso local quedó suspendido.
La pesquisa permitió arrestar a unas 50 personas vinculadas con la organización criminal, incluido el paraguayo Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, quien junto a Marset habría encabezado la red. Mientras tanto, Marset sigue prófugo y es uno de los fugitivos más buscados por las autoridades.
