Las autoridades italianas desplegarán un importante esquema de seguridad para la misa de inicio del nuevo papa León XIV, prevista para el domingo 18 de mayo en el Vaticano. El plan contempla medidas similares a las implementadas durante las exequias del papa Francisco, debido a la gran cantidad de asistentes que se espera.
Según adelantó el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, el dispositivo incluirá más de 5.000 agentes entre policías, militares y personal especializado. Se espera una concurrencia de alrededor de 250.000 personas en la plaza San Pedro y sus alrededores, entre ellas líderes mundiales y representantes de casas reales, como ocurrió en el funeral del pontífice argentino.
Además del refuerzo humano, se establecerá una zona de exclusión aérea y se utilizarán drones, francotiradores en puntos estratégicos y perros entrenados para detectar explosivos. El operativo se activará de manera escalonada y se mantendrá durante los eventos litúrgicos que se desarrollen en los días siguientes.
Este mismo domingo, León XIV ofrecerá su primer Regina Coeli al mediodía ante una multitud estimada de 150.000 fieles, bajo estrictas medidas de seguridad.