En medio de una creciente tensión en Medio Oriente, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, manifestó que su país no aceptará imposiciones ni de Israel ni de Estados Unidos. En un discurso transmitido este miércoles, advirtió que cualquier intervención militar estadounidense provocaría consecuencias “irreparables”.
Jamenei declaró que Irán no cederá ante presiones extranjeras, mientras Israel intensificó su ofensiva contra objetivos vinculados al programa nuclear iraní. El ataque más reciente incluyó bombardeos a instalaciones estratégicas que, según la ONU, eran utilizadas para el desarrollo de tecnología de centrifugado.
Las amenazas también respondieron a una serie de mensajes del expresidente Donald Trump, quien sugirió que Estados Unidos tiene la capacidad de eliminar a Jamenei, aunque señaló que no es una acción prevista “por ahora”.
Las hostilidades se agravaron luego de los bombardeos israelíes iniciados el viernes, acción que detuvo las conversaciones nucleares entre Teherán y Washington. En respuesta, Irán lanzó misiles balísticos y drones hacia territorio israelí, activando las defensas antiaéreas.
Una de las aeronaves israelíes fue derribada en espacio aéreo iraní, según confirmó el ejército hebreo. Paralelamente, Washington desplegó el portaviones Nimitz y formó un equipo especial para asistir a ciudadanos estadounidenses en la región, aunque afirmó que busca una salida diplomática al conflicto.
Las autoridades iraníes acusaron a Israel de destruir fábricas relacionadas con su programa atómico, mientras que el ejército israelí reportó la eliminación de altos mandos militares iraníes, entre ellos un estrecho colaborador de Jamenei.
Ambos países informaron de víctimas civiles: 224 fallecidos en Irán y 24 en Israel, cifras que reflejan la magnitud del enfrentamiento que amenaza con extenderse más allá de sus fronteras.