El científico convirtió a su país en la primera potencia nuclear islámica en 1998. Abdul Qadeer Khan, padre de la bomba atómica en Pakistán y héroe nacional, murió a los 85 años, según comunicaron las autoridades paquistaníes, después de haber dado positivo por Covid-19 y haber sido hospitalizado varias veces desde agosto.
El científico nuclear paquistaní, admirado por convertir al país en la primera potencia nuclear islámica pero acusado de distribuir ilegalmente tecnología a Irán, Corea del Norte y Libia, murió luego de ser trasladado al hospital de KRL en Islamabad por problemas pulmonares, según la televisión pública paquistaní PTV.
El funeral tuvo lugar el domingo en la gran mezquita Faisal de Islamabad, la sexta más grande del mundo. Horas después de que se conociera su muerte, una pala mecánica comenzó a cavar la tumba, mientras los fieles llegaban a este templo musulmán. Cuando el ataúd cubierto con la bandera nacional llegó, empezó a llover, de modo que quedó en medio de un mar de paraguas negros.
El féretro fue llevado a una carpa donde esperaban su familia y altos cargos. Miles de personas se agolpaban alrededor para despedirse de él. Según la tradición islámica el funeral debe celebrarse si es posible dentro de las 24 horas posteriores a la muerte.
