Se presentó el primer acuerdo elaborado a través de un proceso amplio y participativo para avanzar en el Plan Nacional de Transformación Educativa. El ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, apeló al compromiso de todos para que el proceso no se vea interrumpido por intereses políticos y cambio de gobierno.
La presentación se realizó durante el Primer Congreso Nacional de Transformación Educativa, que tuvo lugar este martes en la sede del Banco Central del Paraguay. Allí, estuvo el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y otras altas autoridades del Poder Ejecutivo.
Durante el acto, el ministro de Educación y Ciencias, Juan Manuel Brunetti, informó que el primer acuerdo para el diseño del Plan Nacional de Transformación Educativa es producto de un gran trabajo colectivo.
Recordó que con la reforma educativa de la década de los 90 se ha transitado un camino de aciertos y desaciertos pero por sobre todas esas diferencias, los paraguayos lograron dialogar y avanzar en algunos aspectos por encima de las ocasionales diferencias.
Pasaron casi 30 años del inicio de la reforma educativa que con sus luces y sombras tiene aspectos de gran riqueza que deben ser atesorados para la transformación educativa actual, pese a que esta se da en un contexto socio cultural diferente marcado sobre todo, por los grandes cambios tecnológicos y la globalización de la economía.
La vocación transformadora que se pone a consideración con este primer borrador es un camino que no tiene nada de fácil, por lo que consideró natural que surjan conflictos, producto de miradas distintas de la realidad, según reflexionó.
Brunetti admitió que la educación paraguaya necesita avanzar motivado por los desafíos actuales y para el efecto. En ese sentido destacó que se dialogó con unas 600.000 personas que participaron de 18 foros departamentales, mesas técnicas y consultas digitales.
Justamente, buscando la participación de miles de paraguayos, el equipo de trabajo del MEC visitó todos los departamentos del país para conocer de primera mano los problemas, necesidades y sueños de la gente, resumido en los nudos críticos que posteriormente fueron trabajados.
El secretario de Estado señaló que la educación genera transformación y para lograrla se debe colocar a los estudiantes en el centro de las políticas públicas y apuntar al desarrollo integral de las personas. «La educación paraguaya debe garantizar la igualdad de oportunidades para todos y de ese modo, encaminar una mejor calidad de vida», dijo.
“Debemos fomentar la vida saludable, la creatividad, así como el pensamiento lógico y reflexivo, además de las experiencias de vida comunitaria y solidaria. En la transformación educativa no pueden estar ausentes la inteligencia, la voluntad, la libertad, la capacidad de asombro y la memoria histórica”, añadió.
La situación actual no satisface las necesidades de la sociedad y está lejos de salvaguardar la construcción de un futuro próspero, equitativo y sustentable. Por lo tanto, el sistema educativo debe resolver cuestiones de brechas de acceso, permanencia y culminación oportuna, sobre todo enfrentar los desafíos del aprendizaje.
El Plan Nacional de Transformación Educativa 2030 debe convertirse en una política de Estado que transcienda los gobiernos, que sea multisectorial y bien articulada. “Los resultados educativos dependen de que todos los paraguayos asuman a la educación como un compromiso de todos”, exteriorizó.
