El suboficial Ramón Vargas Espinoza está en el ojo de la tormenta, tras la muerte de Vita Aranda, en San Bernardino.
¿Por qué?
Porque indicó que, por un “error”, borró del sistema la orden de captura contra José Luis Bogado Quevedo, quien está siendo investigado por un vínculo con el narcotráfico y el crimen organizado.
¿Cuál fue su versión?
Vargas rompió el silencio. Habló con la prensa. Mediante una confusión de casos, en un intento de levantar la orden por “falta de cumplimiento del deber alimentario”, procedió a “corregir” el caso por orden de captura, error sumamente grave. Este fue motivo por el cual José Luis Bogado Quevedo quedó “limpio” dentro del sistema informático. En su defensa manifestó que estos errores suelen ocurrir, que el cansancio juega en contra con las altas cargas de horas laborales y el poco personal al servicio.
Cabe recordar que José Luis Bogado Quevedo quedó herido en el atentado de San Bernardino. La Policía y la Fiscalía lo vieron como uno de los objetivos del narcotráfico dentro del evento.