Este martes, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue detenido en su domicilio, luego de que Estados Unidos solicitara su extradición.
Hernández, quien gobernó el país entre 2014 y 2022, fue encontrado culpable del tráfico de 150 toneladas de cocaína que comercializaban desde Honduras hacia EE.UU.
Por otra parte, el exmandatario ha rechazado estas denuncias y reafirma que durante su gobierno se dedicó a combatir el negocio ilegal de drogas.
Su captura se produjo bajo un riguroso dispositivo de seguridad que desde la noche del lunes rodeó su residencia, resultado de un trabajo en conjunto con la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU.