La comunidad de Pagani, cerca de Vallemí en el distrito de San Lázaro, Concepción, enfrenta una severa crisis por la escasez de agua potable y electricidad. La sequía intensificó la situación, obligando a los residentes a transportar agua en motocicletas y bicicletas, ya que dependen de las lluvias para su abastecimiento.
Higinio Silvano y Mariana Velázquez, miembros de la comunidad, expresaron su desesperación por los altos costos del agua, que ya han agotado sus recursos. Aproximadamente 45 familias viven en esta comunidad y claman por ayuda de las autoridades locales, quienes no han cumplido con las promesas realizadas durante la campaña electoral.
Los habitantes también solicitan la intervención del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay para obtener asistencia con el suministro de agua.
La falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a los residentes a sentirse abandonados en medio de esta crisis.