Un incendio devastador arrasó un estudio contable en el barrio Reducto de San Lorenzo, aparentemente provocado por un apagón de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) seguido de un cortocircuito.
El fuego consumió completamente las instalaciones, dejando solo cenizas y destruyendo documentos, muebles y otros objetos. Édgar Valdez, propietario del estudio, informó que fue alertado por su secretaria sobre la intensa humareda que provenía del segundo piso.
Valdez responsabiliza a la ANDE por el incidente, sugiriendo que el origen del fuego fue un cortocircuito relacionado con una sobrecarga en las líneas eléctricas.
Aunque los bomberos lograron controlar el incendio, enfrentaron dificultades debido a la falta de agua en su cuartel, lo que retrasó su respuesta y contribuyó a la pérdida total del lugar.