El supuesto narcotraficante brasileño Lindomar Reges Furtado fue detenido el domingo en un lujoso condominio de Río de Janeiro tras más de dos años de fuga. El mismo había sometido a múltiples cirugías estéticas para cambiar su apariencia y evadir a la Policía Federal de Brasil.
Furtado, de 45 años, escapó en febrero de 2022 justo antes de que las autoridades paraguayas llegaran a su residencia en el Paraná Country Club, donde se encontraba bajo investigación por narcotráfico.
La captura fue resultado de una operación coordinada por la Policía Federal brasileña, que había estado buscando a Furtado desde su huida.
En el momento del arresto, se le encontraron 55.000 reales en efectivo y diversas joyas. Furtado es señalado como uno de los principales narcotraficantes en Brasil, vinculado a una organización que enviaba grandes cargamentos de cocaína a Europa. Su socio principal, Marcus Vinicius Espindola Marques de Padua, fue arrestado el mismo día de la fuga.
La investigación contra Furtado y su organización, conocida como “Operación Turf”, reveló que utilizaban caballos de carrera para lavar dinero obtenido del tráfico de drogas. Las autoridades paraguayas están en proceso de solicitar su extradición para enfrentar cargos pendientes en Paraguay.