La Corte Suprema de Justicia resolvió apartar temporalmente de sus funciones a dos jueces de Paz del Departamento Central, en medio de sospechas por manejos irregulares en miles de expedientes. La medida fue tomada durante la sesión plenaria de este miércoles, a propuesta del ministro Eugenio Jiménez Rolón.
Los jueces suspendidos son Marta Benítez, de Villa Elisa, y José Segundo Velázquez, de Lambaré. Según la auditoría, los casos iniciados en el juzgado de Villa Elisa eran derivados al juzgado de Lambaré tras recusaciones sin fundamento, sin que este último objete la inhibición. Esta práctica se repitió en al menos 2.878 causas, todas con participación de los mismos abogados.
Además, se ordenó suspender a actuarios, ujieres y se remitieron informes sobre oficiales de Justicia. Se identificaron notificaciones efectuadas en diferentes puntos al mismo tiempo y fecha, lo que generó más sospechas.
El caso fue derivado a la Superintendencia de Justicia y al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Las maniobras guardan similitudes con el esquema de estafas basado en pagarés falsificados o ya cancelados, que buscaban aprovecharse de trabajadores mediante procesos judiciales fraudulentos.