La odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la química farmacéutica Sandra Hermosa fueron sentenciadas este lunes a 4 y 3 años de prisión, respectivamente, tras ser halladas responsables de la muerte de Sol Chávez, ocurrida como consecuencia de una intoxicación por flúor. La decisión fue adoptada por el Tribunal de Sentencia en el tercer juicio oral celebrado por este caso.
Durante la lectura del fallo, el magistrado Juan Francisco Ortiz sostuvo que ambas profesionales cometieron tres actos de negligencia durante la atención a la joven. A pesar de las penas impuestas, la condena no incluye la prohibición para que continúen ejerciendo sus respectivas profesiones.
El juez también destacó el nivel de sufrimiento que vivió la víctima, quien habría fallecido a causa de quemaduras internas, y recordó que su padre la acompañó en los últimos momentos de vida. Según el Tribunal, se trata de un caso sin antecedentes similares en el ámbito social y profesional, ya que ninguna de las dos condenadas tenía antecedentes por fallas en el ejercicio de sus funciones.
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