En un operativo llamado Dominatus, las autoridades desmantelaron tres clanes criminales de alta peligrosidad que actuaban en el barrio Ricardo Brugada (Chacarita), en Asunción. Durante la intervención, que contó con la participación de aproximadamente 300 policías, fueron arrestadas ocho personas, cinco hombres y tres mujeres, todas con órdenes de captura vigentes y antecedentes por delitos graves.
Los líderes de estas bandas, identificados como la Banda del Yogurt, la Banda de Cara de Guerra y Candula, tenían vínculos con organizaciones internacionales y estaban organizando a sus miembros como una pandilla estructurada. Además, reclutaban a adolescentes de 14 y 15 años para cometer ilícitos, aprovechando la inimputabilidad que tienen los menores en el sistema judicial.
El comisario Juan Agüero, director de la Policía de Asunción, calificó el operativo como altamente exitoso, mientras que Luis López, jefe del Departamento Contra el Crimen Organizado, señaló que estas personas están implicadas en delitos como homicidio, tráfico de drogas y portación ilegal de armas. La acción policial fue coordinada con el Ministerio Público y se enmarca en una política estatal para enfrentar el crimen organizado, fortalecer la presencia estatal en zonas vulnerables y recuperar los espacios públicos para la comunidad.