El interventor designado en la Municipalidad de Ciudad del Este, Ramón Ramírez, expresó su sorpresa ante la elevada cantidad de agentes de la Policía Municipal de Tránsito que se tomaron vacaciones justo al comenzar el proceso de intervención. Señaló que aproximadamente la mitad del plantel operativo se ausentó, lo que, según dijo, impacta directamente en los servicios a la ciudadanía.
Ramírez mencionó que, ante la reducción de efectivos, se coordinó con la Patrulla Caminera y la Policía Nacional para garantizar el orden en las principales vías de la ciudad. A pesar de la situación, afirmó que el tránsito se mantiene estable bajo monitoreo constante.
Durante las verificaciones, también se detectaron serios atrasos en el pago de salarios, afectando a más del 60% del personal municipal. El interventor anunció que se inició el proceso de regularización, que contempla el desembolso de unos G. 3.550 millones para cubrir los sueldos de más de 1.000 funcionarios, lo que representa cerca del 77% del plantel.
Ramírez también recordó que la Municipalidad enfrenta una deuda acumulada que supera los G. 108.000 millones, situación que fue expuesta formalmente al momento de realizar el corte administrativo, en presencia del intendente suspendido, Miguel Prieto.