La Cámara de Diputados rechazó por mayoría el proyecto de ley que buscaba autorizar expresamente el derribo de aviones vinculados al narcotráfico, manteniendo la postura del Gobierno y el apoyo de Estados Unidos, que consideran suficiente la ley vigente para enfrentar estos vuelos ilegales.
El diputado Diosnel Aguilera criticó esta decisión, señalando que sin la ley de derribo, los aviones Super Tucano comprados para combatir el narcotráfico serán solo “espantapájaros”, sin capacidad real de acción.
La ley actual contempla dos fases de intervención: la interceptación y advertencias, y solo permite el uso de fuerza letal en legítima defensa, es decir, cuando la vida de los pilotos está en peligro.
Por su parte, el legislador Rubén Rubín, autor del proyecto, argumenta que países vecinos como Brasil y Uruguay aplican la fase III, que incluye el derribo, y que Paraguay debería hacer lo mismo para disuadir efectivamente a los narcotraficantes. Sin embargo, la oposición y el Ejecutivo temen que modificar la ley pueda generar problemas legales y constitucionales.