Los empresarios del transporte público decidieron levantar el paro previsto para el 21 de julio tras una reunión tripartita con el Gobierno en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Esta paralización se había anunciado para reclamar el pago de subsidios atrasados y la revisión de la tarifa técnica.
Uno de los pasos clave para evitar el paro fue el desembolso de USD 3,9 millones correspondientes al subsidio del mes de mayo, realizado por el Gobierno días antes.
Aunque aún quedan temas pendientes, como el compromiso de pagos futuros y ajustes tarifarios, la disposición para negociar evitó momentáneamente la huelga.
Las autoridades, por su parte, ya se preparan para garantizar el servicio al público en caso de que se reactive la medida.
