Familiares, amigos y cómo no, seguidores, acompañaron este último tramo del camino antes del mediodía. En el salón velatorio se presentaron muchas personas, que por respeto a los allegados, tomaron distancia, pero desde sus lugares hicieron sentir su dolor por la pérdida de Cristina Aranda, abrazando la causa y ofreciendo contención. En un rincón de dedicatorias acercaron arreglos, libros, fotos …
