El diputado cartista Orlando Arévalo presentó esta mañana su renuncia a la Cámara de Diputados, en medio de un escándalo por presunto uso indebido de influencias. El escándalo surgió tras la vinculación de Arévalo con el fallecido Eulalio “Lalo” Gomes, en un caso relacionado con cobros ilegales para favorecer a fiscales y jueces. La renuncia se produce después de que la bancada de Honor Colorado decidiera distanciarse de él debido a las evidencias que salieron a la luz, obtenidas del teléfono de Gomes.
Arévalo, quien también fue miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), había intentado, en vano, mantener su posición al presentar una “renuncia” simbólica al cargo ante el JEM, con la esperanza de frenar el proceso de pérdida de investidura que había comenzado la semana pasada. En su renuncia, Arévalo insistió en su inocencia y rechazó las acusaciones en su contra.
El diputado, que fue reemplazado por Saúl González, miembro de su mismo partido pero de otro sector rival, afirmó que las acusaciones son infundadas. No obstante, su salida se da en un contexto de creciente presión, ya que las pruebas acumuladas en su contra apuntan a su implicación en actos de corrupción.
