Tras ocho horas de deliberación, el Congreso de Ecuador aplazó para la tarde de este domingo el debate de destitución del presidente derechista Guillermo Lasso. Analizan su responsabilidad en la conmoción interna del país, donde ya van 13 días de violentas protestas indígenas, que han dejado cuatro fallecidos y más de 90 heridos.
El paro nacional inició el 13 de junio, en protesta por el precio aumento de los productos de primera necesidad y los combustibles, la precariedad de la salud pública, la ausencia de créditos para el sector agricultor, entre otros reclamos. La medida es impulsada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONFENIAE) y otras 53 agrupaciones.
Reportan que la tensión no cesa en las inmediaciones de la Asamblea Nacional y estudiantes y otras organizaciones sociales se sumaron al reclamo. Unos 14.000 indígenas que llegaron hasta Quito para manifestarse, habrían sido reprimidos violentamente por la policía.
“La intención real del señor Iza es el derrocamiento del Gobierno (…), no tiene control de las manifestaciones, ni de la criminalidad que sus acciones irresponsables han generado”, declaró el presidente Lasso, haciendo referencia a Leónidas Iza, líder del movimiento indígena.