El astro del tenis, Novak Djokovic, le ganó la batalla judicial a Australia, pero, según rumores del Gobierno, podrían deportarlo. El juez Anthony Kelly ordenó su inmediata liberación.
Con esta decisión se abre la posibilidad de que juegue en el Abierto de Australia, que comienza el 17 de enero.
El tenista serbio pasó las últimas cuatro noches en un centro de detención de migrantes en Melbourne, donde siguió por internet los argumentos de sus abogados para lograr que la corte federal le permitiera permanecer en el país.
Sus abogados señalaron que un reciente contagio de covid-19 permitía al tenista tener una excepción en los severos requerimientos de ingreso a Australia y que su visa fue cancelada erróneamente.
Las siguientes horas se vivirán intensamente en ese país, ante lo que puede resolver el Gobierno.
