El fiscal general de Estados Unidos, el demócrata Merrick Garland, solicitó a un juez que permitiera el registro a la residencia de Donald Trump en Florida alegando la posible violación de la Ley de Espionaje por parte del expresidente al sustraer documentos clasificados al momento de abandonar la Casa Blanca.
Esta ley prohíbe explícitamente la posesión o transmisión de información que pueda dañar a la Nación, como operaciones militares o beneficios a los enemigos de Estados Unidos, una disposición que fue aprobada en 1917.
Tras llevarse a cabo la orden de registro a la vivienda del expresidente de Estados Unidos, reveló que el exmandatario se llevó material clasificado a su hogar, por lo que podría haber quebrantado la Ley de Espionaje, además de haber obstruido el trabajo de la Justicia.
El inventario publicado por la Fiscalía estadounidense muestra que entre la documentación requisada figuran veintiséis cajas etiquetadas cada una con un número, así como varias carpetas de documentos de “alto secreto” o “confidencial”. Trump se expone a una fuerte multa o incluso pena carcelaria.