La Superintendencia de Gestión Ambiental, dependiente de la Dirección de Coordinación de Itaipú, continúa con las acciones de restauración forestal en la franja de protección de la Entidad, ubicada en la zona de Puerto Indio, distrito de Mbaracayú (Alto Paraná), luego de que se detectaran talas ilegales.
Desde el ente, anunciaron que las tareas se centran en el cuidado de los 15.000 plantines introducidos en el lugar y el control de plantas invasoras. Entre las especies implantadas figuran el lapacho, yerba mate, cedro, petereby, guayaibi, kurupa’y, ysapy’y moroti, kurupa’y kuru, yvyra pyta, inga’i y jukeri guasu.
El pasado 3 de julio, la Binacional, a través de un procedimiento fiscal-policial, logró recuperar unas 11 ha de su propiedad, que habían sido depredadas por invasores. Tras el operativo, inmediatamente fueron trasladados al lugar unos 15.000 plantines producidos en el Vivero Forestal de Itaipú, para su plantación.
La Superintendencia de Gestión Ambiental tiene a su cargo las tareas de acompañamiento a la restauración, tales como el control de hormigas cortadoras, gramíneas exóticas y otras especies de plantas invasoras. Asimismo, se prevé labores de carpida con aporque alrededor de las plantas y reposición de plantines dañados.
Inicialmente, se había previsto la implantación de 20.000 plantines; sin embargo, con los 15.000 ejemplares colocados ya se pudo cubrir toda la superficie afectada. El inmueble deforestado por las invasiones forma parte de un área que resguarda los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA).
La liberación de la zona ocupada permite, además, precautelar la franja de protección de la Central Hidroeléctrica, constituida por una cobertura boscosa. Su función es reducir la erosión y el ingreso de sedimentos y contaminantes al embalse, por lo que protege la materia prima utilizada para la generación de energía, que es el agua.
En el proceso de restauración de bosques se busca el crecimiento de las plantas introducidas hasta formar una cobertura del dosel forestal. De este modo, se evita el desarrollo de plantas invasoras que puedan competir con las especies nativas plantadas, así como las que vayan apareciendo a través de la regeneración natural.
