El Ministerio de Salud informó que 2 de cada 3 adultos en Paraguay presentan algún grado de sobrepeso u obesidad y 1 de cada 3 niños en edad escolar también tiene esta condición, además de que más de 2.500 muertes al año están relacionadas con el exceso de peso.
La Dra. Gilda Benítez, directora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, indicó que en nuestro país existe un elevado porcentaje de la población que sufre de obesidad y sobrepeso.
En tal sentido, señaló que existe una alta prevalencia de obesidad y sobrepeso que abarca a casi el 58% de la población.
La obesidad es un factor de riesgo pero se considera una enfermedad en sí misma, recalcó, además que una persona con esta condición tiene riesgo de complicarse también con otras enfermedades.
Un estudio realizado en Reino Unido en base a casi 7 millones de personas que tuvieron COVID-19 confirmó que las personas jóvenes han sufrido más complicaciones a consecuencia de la enfermedad, en una población de 18 a 74 años, comentó Benítez .
“No teníamos una cifra muy alta de personas jóvenes con obesidad, pero ese fenómeno fue cambiando en los últimos años por varios factores como la mala alimentación, el acceso a comidas chatarras, la disminución de la actividad física, eso hizo que la población joven empiece a aumentar sus rangos de obesidad”, refirió.
La profesional mencionó que en otro estudio realizado en niños y jóvenes de entre 8 y 18 años de edad en la zona de Asunción y el Área Metropolitana se pudo confirmar un 14% de sobrepeso y 19% de obesidad.
El primer paso en los casos de personas que sufren obesidad o sobrepeso es hacer un buen diagnóstico de la situación con un endocrinólogo o un clínico y luego hacer una evaluación laboratorial para ver qué otros factores acompañan a alguna de estas condiciones, como trastornos de glucemia, algún problema hormonal, niveles de presión arterial elevada, etc.
Una vez que se tenga bien ese parámetro, lo ideal es trabajar con un equipo multidisciplinario, refirió, siendo fundamental acudir a un nutricionista para que pueda elaborar un plan de alimentación adecuado de acuerdo a las características y necesidades del paciente.
Enfatizó que el tratamiento de la obesidad es un tratamiento crónico y necesita un acompañamiento, para que la persona se empodere y empiece a cambiar su estilo de vida de manera definitiva.