El 16 de agosto de 1869 hace 152 años, nuestro país fue el escenario de “una de las más tristes historias”. En Paraguay no se festeja el Día del Niño, sino más bien se conmemora.
Esta guerra que duró entre 1865 a 1870, enfrentó a Paraguay contra los ejércitos aliados de Brasil, Argentina y Uruguay. Se calcula que en esos 5 años murieron entre 200.000 y 300.000 paraguayos, que entonces equivalían al 80% de la población de hombres.
La diferencia con el resto de las batallas es que aquella disputada el 16 de agosto de 1869, fue peleada por niños y adolescentes. Tanto marcó al país esta batalla que es también la fecha en que se conmemora el Día del Niño.
La batalla de Acosta Ñu se desarrolló cerca de lo que hoy es la ciudad de Eusebio Ayala, en la que se produjo una verdadera masacre. En ese entonces, existía una disparidad entre los ejércitos, que no solo era numérica y etaria, sino también tecnológica. La batalla duró aproximadamente unas 10 horas y casi sin ningún sobreviviente paraguayo.
La Triple Alianza –con el Ejército del Imperio del Brasil a la cabeza- cometió en suelo paraguayo los mayores crímenes que la historia militar americana tiene registrados.
La polémica figura del general Bernardino Caballero es atacada desde hace décadas por propios y extraños a raíz de la implementación de niños soldados en las filas del Ejército paraguayo y por la muerte masiva de los mismos, mientras el alto mando continuaba con las penurias con término el 1 de marzo de 1870 con la muerte del Mariscal López a orillas del río Aquidabán, en Cerro Corá.
Las atrocidades cometidas contra la población civil sin lugar a dudas no tiene justificación, pero en Acosta Ñu nuestros niños hicieron algo que no era normal, pelaron.