Las fuertes lluvias sobre el estado de Minas Gerais siguen y alarman en Brasil, causando daños severos a las casas, generando miles de damnificados, destruyendo caminos y todo a su paso. Lamentablemente reportan la muerte de decenas de personas.
Ante las incesantes precipitaciones, casi 18 mil damnificados abandonaron sus hogares y buscaron mejor refugio. De hecho, según la Defensoría Civil, 145 de los 853 municipios de Minas Gerais se encuentran en estado de emergencia.
El vicegobernador Paulo Brant dijo a la prensa local: “Los eneros han sido muy difíciles para Minas Gerais debido a la cantidad de lluvia y sobre todo a la concentración de esta en un pequeño espacio de tiempo. No debemos maldecir la lluvia ni culpar a la naturaleza, en gran medida los efectos de la lluvia se deben a errores del pasado relacionados con la expansión desordenada de las ciudades, y la sedimentación y polución de los ríos”.
Cabe recordar el triste episodio con el trágico desprendimiento de una enorme pared rocosa en un lago, este fin de semana, causando el fallecimiento de 10 personas cuando hacían turismo en unas lanchas turísticas.
