Ante la enorme presión ciudadana desde los medios de comunicación y redes sociales, Óscar Julián Fernández Melo, alias “conejo”, comerciante y víctima de un delincuente que murió en un enfrentamiento con él, en Fernando de la Mora, fue puesto en libertad por la jueza Nancy Carolina Duarte, quien le dispensó de cualquier medida cautelar.
El hombre estuvo retenido en poder de la policía nacional tras ser imputado por homicidio doloroso. Al final, no fue a la cárcel, porque la magistrada no encontró méritos para ello. En consecuencia, dictó lo siguiente: “Se ordena la inmediata libertad del ciudadano”.
La magistrada tuvo que ponerle fin a este terrible y polémico caso, que dividió los pedidos del Ministerio Público. Inicialmente, la fiscala Fátima Britos imputó por homicidio doloso a Fernández, tras la muerte del marginal Julio César Osorio, alias “Tres dedos”, de 25 años y ordenó su prisión preventiva. Luego, el fiscal Itálico Rienzi solicitó medidas alternativas a la prisión para Fernández.
Cronología del caso:
A Fernández lo asaltaron cuando estaba descansando en el vehículo de su trabajo en cercanías del Mercado Central de Abasto. Siguió al delincuente hacia Fernando de la Mora. Lo alcanzó. Peleó con él. Quedó herido. Recuperó el celular y otras pertenencias. En defensa propia, en la vía pública, en medio de la salvaje pelea, mató al delincuente.
El fallecido contaba con seis antecedentes y, antes de este robo, había salido recientemente de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú luego de obtener prisión domiciliaria. Durante el candente forcejeo, el hombre de mala vida apuñaló a su víctima, Óscar Fernández, comerciante. Éste se defendió como pudo.
