Se trata de Jay, residente de Los Ángeles, Estados Unidos, quien le realizó una maniobra de reanimación cardiopulmonar a su propio perro, luego que se desmayara y dejara de respirar en una plaza.
Durante su caminata diaria se percató que su animal cayó al suelo sorpresivamente, en una rápida reacción, comenzó a practicarle respiración de boca a boca y luego RCP.
Después de unos segundos, el perro comenzó a retorcerse y a respirar muy lentamente, dando la señal de estar bien, comenzó a mover la cola y finalmente se puso en pie, generando la alegría de su dueño.
?Definitivamente es todo un padre perruno.