Desde el Ministerio de Salud recomiendan no exponerse al aire contaminado por el humo ocasionado por grandes focos de incendios que afronta el país.
La inhalación de este aire sucio puede ocasionar tos, dificultades para respirar, irritación en los ojos y garganta, rinorrea, bronco-obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento.
Si es necesario salir, usar tapabocas en todo momento, las más apropiadas son las N95, KN95 o P100.
Esta recomendación va dirigida especialmente para aquellas personas que presentan enfermedades respiratorias o cardiovasculares.