El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, confirmó que se reunió con el supuesto narco, buscado por la justicia brasileña y que usó el vehículo de Marcus Vinicius Espíndola para vacacionar en Brasil. Ante el escándalo que se desató esta mañana, escribió, en sus redes, en su defensa, lo siguiente:
“Marcos Vinicius, detenido hace unos días en la Operación Turf, nos visitó en la de la Agrupación Especializada el pasado año en su carácter de representante de la empresa Black Eagle, lo recibí acompañado de personal técnico a quienes exhibió equipos tácticos que ofrecía su empresa.
Su empresa hizo llegar al Ministerio, a partir de referencias de otras fuerzas de seguridad, una propuesta sobre blindaje, servicio para el cual nos estábamos interiorizando con el interés de reforzar la seguridad de vehículos utilizados por grupos operativos de la Policía.
Hablé con el señor Vinicius en más de una ocasión, siempre sobre los servicios de su empresa y antes de tomar conocimiento de su participación en una organización criminal.
A finales de diciembre, en un viaje familiar, tras el desperfecto mecánico de nuestro vehículo ya en territorio de Brasil, volvimos a CDE y arrendé un vehículo de la empresa OMBU con el cual continuamos el trayecto”.
Sin embargo, en conversación con los medios de comunicación, Gilberto Enciso, Gerente de la empresa Ombu, propiedad del supuesto narco Marcus Vinicius Espíndola, Giuzzio prestó el vehículo blindado por 10 días, no lo alquiló. “No existió pago alguno”, aclaró el hombre. Además, añadió que Giuzzio no tiene factura ni contrato de alquiler.
