Ana Paula Blaires Capdevila, de 6 años de edad, fue conectada el pasado lunes al dispositivo Berlín Heart, que funcionará como un corazón artificial mientras la pequeña aguarda con urgencia una familia donante para realizar el anhelado trasplante de corazón que salvará su vida. La niña sigue internada en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).
“Ahora mismo está estable. Tuvimos el susto el lunes, a la noche tuvo un desbalance (…) quiere decir que si no se le colocaba el Berlín ese mismo lunes, ella se nos iba”, declaró conmovida la madre de la niña, Norma de Blaires, aclarando que el corazón artifical también tiene sus riesgos, por lo que siguen insisten en la donación urgente del órgano vital para salvar la vida de la pequeña. Anita tiene 26 kilos, por lo que personas con muerte cerebral que pesen hasta 70 kilos podrían ser potenciales donantes.
La madre señala que el caso de Nahiara Pavón, la niña quién recibió exitosamente un corazón trasplantado hace tres semanas en el Acosta Ñu, les da esperanzas de recibir el milagro de un ángel donador. Nahiara saldrá de alta mañana jueves con su corazón nuevo y podrá volver a su hogar luego de meses de lucha. Carlos García, abuelo de la niña, llamó a la conciencia ciudadana para ayudar a otros niños que aguardan por donantes. “La donación de órganos salva vidas”, declaró.
