El ministro de Emergencia Nacional podría “naufragar” en funciones por su lujoso yate decomisado durante el operativo A Ultranza PY, que se denomina: “Antares”, que lo adquirió mediante una empresa ligada al ahora detenido Alberto Koube.
Para comprar este yate, según Joaquín Roa, tuvo que ceder bienes y conseguir un préstamo de USD 150.000 a través del banco BASA por 5 años. Dijo, además, que tiene una franquicia de Hering.
Lo llamativo fue que esta compra no figura en su declaración jurada. Al respecto, hay una explicación desde la Contraloría General de la República: “El funcionario público debe presentar al asumir y luego al dejar el cargo, no existe una disposición legal de actualizar”, aclaró Armindo Torres, director de DDJJ de la CGR.
Joaquín Roa conversó con varios medios de comunicación y estas fueron sus últimas declaraciones públicas:
”Soy dueño de esta embarcación desde el 2018. Todavía le debo al propietario y no tengo todavía la transferencia. Sigo pagando”.
”Esta embarcación está valuada en 400.000 dólares”.
”Es correcto. Es una embarcación que yo he adquirido a través de la firma Grupo Tapyracuai. Mi salario es de Gs. 22.000.000. Hice un préstamo bancario en un banco de plaza. A esto hay que sumar las inversiones en el sector privado”.
”Yo fui a Mburuvicha Róga anteayer a explicar todo esto al presidente Abdo. Él me dio su apoyo. Yo puse a mi cargo a disposición con él. Él me dijo que continúe. Mi cargo está siempre a disposición”.
”Alberto Koube es mi amigo en el ámbito náutico, como se puede conocer a muchas personas”.
”El cálculo que hay que hacer es sobre la facturación que tengo. Es una facturación total y absolutamente demostrable. Es un banco de plaza, a 5 años, en el Banco BASA. Es todo absolutamente demostrable”.
”La tienda que tenemos con mi esposa es la franquicia Hering”.
”Todos los documentos están a disposición de la SEN. Hace 8 años que estoy en el cargo. La Contraloría me auditaron de arriba abajo”.
”Si las condiciones así lo exigen y por la dignidad, claro que me voy a ir a mi casa, sin problemas”.
Desde Palacio de Gobierno se especula fuertemente que a raíz de este hecho, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, tomó la decisión de apartar del cargo a Joaquín Roa, para contribuir con las investigaciones que se abrieron.