Rusia reportó hoy casi 200 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas, su segunda cifra más alta desde que estalló la pandemia, y cerca de 9.000 nuevos casos, con lo que el total superó los 485.000 contagios.
Los nuevos datos se conocieron en coincidencia con la inauguración de la feria del libro de la Plaza Roja en Moscú y la reapertura de los templos ortodoxos de la capital, aunque en ambos casos con estrictas medidas de precaución sanitaria.
Moscú es precisamente, el foco de la infección en Rusia, y en la ciudad se registraron 1.992 casos positivos en las últimas 24 horas, el mayor número de la jornada, seguido por la provincia homónima, con 758, y San Petersburgo, con 347.
La cifra de muertos, en tanto, fue de 197, con lo que el total desde que estalló la pandemia se elevó a 5.725, según las autoridades sanitarias rusas.
Hasta ahora, el récord de muertes por coronavirus en un día en Rusia es de 232, registrado el 29 de mayo.
Según el informe de hoy, 8.708 pacientes se han recuperado de la enfermedad y recibido el alta en un día, con lo que suman 221.388 los recuperados, informó la agencia de noticias alemana DPA.
Con la cuarentena por el coronavirus aún vigente y en medio de estrictas medidas de seguridad, Moscú acogió hoy la inauguración de la feria anual del libro «Plaza Roja».
La celebración del evento masivo en la principal plaza del país suscitó numerosas críticas de personas que consideran prematura su organización antes del fin del periodo de confinamiento, que en principio concluye el próximo día 14.
A la vez, Moscú, lleva tres días registrando sus cifras de contagios diarios más bajos de las últimas semanas, por debajo de 2.000 casos, según los datos oficiales.
El festival del libro «Plaza Roja» suele congregar cada año en el centro de Moscú a centenares de miles de personas durante los días de su celebración.
No obstante, este año, el evento será más limitado por el aforo de los expositores y asistentes debido a la pandemia del coronavirus.
También hoy, todos los templos ortodoxos de Moscú, cerrados desde el pasado 13 de abril por la pandemia de Covid-19, reabrieron sus puertas en la víspera del Día de la Santísima Trinidad, con restricciones de capacidad y mascarillas obligatorias para proteger la salud de los fieles.
La epidemia ha obligado también a introducir cambios en los usos tradicionales ortodoxos: los creyentes deben guardar distanciamiento social, no pueden besar los iconos ni las manos de los popes después de confesarse, ni recibir la bendición.
La reapertura de la totalidad de los templos fue acordada por el Patriarcado de Moscú y las autoridades sanitarias de la capital rusa.
El pasado 2 de junio abrieron sus puertas las primeras iglesias moscovitas: el mayor templo ortodoxo del país, la Catedral de Cristo Salvador, y la Catedral del Epifanía, reporta la Agencia Télam.