El general Aldo Ozuna, director de la Dirección de Material Bélico (DIMABEL), reconoció falencias en la trazabilidad de las municiones de la institución a su cargo, luego de que el pasado 8 de septiembre se haya confirmado que 24 vainas servidas con la inscripción de la Dimabel fueron utilizadas para balear una vivienda en Pedro Juan Caballero.
“En este momento no sabemos de qué armería salieron esas vainillas encontradas, esa es nuestra deficiencia, no contamos con sistema de trazabilidad de las municiones”, admitió el general ante un medio de prensa local.
Adelantó que desde la institución trabajan para detectar de donde proviene la fuga. “Tenemos que entender que el crimen organizado ha permeado inclusive en nuestras instituciones y la lucha contra eso estamos haciendo nosotros mismos”, declaró Ozuna, explicando que no tienen control sobre los proyectiles que quedan en las armerías.
El pasado 2 de septiembre, un militar y un civil fueron detenidos durante un operativo encubierto en la ciudad de Paraguarí, al intentar vender municiones de grueso calibre de la Dimabel, específicamente de la 5° División de Infantería. El hecho fue considerado como una Transgresión a la Ley 4036/10, relacionada a las armas de fuego, municiones, explosivos, accesorios y afines. Ambos hombres quedaron a disposición de la Fiscalía.
