En la mañana de ayer sábado, se reportó el fallecimiento de Aaron Carter, cantante y actor estadounidense de 34 años. El mismo fue hallado sin signos vitales en la bañera de su vivienda en Lancaster, California. La causa de su muerte aún no ha sido precisada por las autoridades. El artista deja un hijo de 11 meses, Prince.
Carter alcanzó la fama en 1997 con tan solo 10 años con el lanzamiento de su álbum debut homónimo y tres años después, llegó a la certificación de triple platino en Estados Unidos con “Aaron’s Party (Come Get It)”. Como estrella infantil, trabajó en la cadena Nickelodeon y acompañó a su hermano Nick Carter, miembro de la boyband Backstreet Boys, en sus giras mundiales.
En 2011, el joven ingresó a un centro de tratamiento “para curar algunos problemas emocionales y espirituales con los que estaba lidiando” y un año después fallecía por sobredosis su hermana, Leslie. En el año 2013, Carter presentó una petición de bancarrota por impuestos adeudados de más de USD 3,5 millones.
En sus últimos años, Carter hizo pública su batalla contra el abuso de sustancias, tras ser arrestado en 2017 en Georgia, bajo la sospecha de conducir bajo la influencia y por presunta posesión de drogas. El artista había declarado recientemente que dejó de fumar marihuana y que ya no bebía alcohol en exceso. “Mi hijo va a ver todo lo que hago y quiero que esté orgulloso de su papá. Quiero que el mundo esté orgulloso de mí por cómo cambié mi vida, aceptar mis defectos y mostrar humildad”, declaró Carter en su última entrevista.
“Amo a Aaron con todo mi corazón y va a ser un viaje para criar a un hijo sin un padre. Respeten la privacidad de mi familia como llegamos a un acuerdo con la pérdida de alguien a quien amamos mucho. Todavía estamos en el proceso de aceptar esta desafortunada realidad”, dijo en un comunicado Melanie Martin, prometida y madre del hijo de Carter.
